El cardo era el plato típico que se comía en mi casa en Navidad. Mi madre se pasaba un buen rato limpiando y quitando hebras. Y al final después de tanto trabajo se lo acababan comiendo sólo mis padres. Con la edad (y el sentido común!) llega un día en que estás en el súper y ves en la sección de congelados una bolsa de cardo. Y para innovar un poco, que ya está una un poco hasta el moño del brócoli y la coliflor, decides lanzarte a la aventura y comprarlo sin saber muy bien si te va a gustar.
Tengo que reconocer que fue un gran acierto, plato rico y rápido que además puedes utilizar como opción tupper para esos días que tienes que comer fuera de casa.
CARDO CON ALMENDRAS
3 TBS aceite oliva virgen extra
1 diente de ajo
1/2 cebolla grande
1/2 puerro
1/2 tsp pimentón mitad dulce mitad picante
2 TBS almendra molida
- En la olla rápida poner un vaso de agua y el cardo. Cocer 8 minutos con las 2 anillas.
- En una cazuela poner a pochar la cebolla y el puerro finamente picados con el aceite afuego medio con un poco de sal. Rehogar unos 10 minutos y añadir el ajo.
- Añadir el pimentón y la almendra molida. Dar unas vueltas para evitar que se queme.
- Añadir el cardo troceado y dejar cocinar unos minutos (podemos añadir un par de cucharadas del agua de cocer el caldo si hemos escurrido demasiado el cardo).
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